#8MContraLaPobreza
La Mesa de Tercer Sector del Principado de Asturias se suma al manifiesto que la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) realiza con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
El contexto de crisis socioeconómica y sanitaria generado en torno a la COVID-19, está evidenciando la fragilidad de los derechos alcanzados por las mujeres y la desigualdad.
Así los trabajos altamente feminizados son los que más exposición al virus experimentan, es el caso la atención de cara al público, trabajadoras de supermercados y tiendas de alimentación, el personal sanitario, y también son mayoría mujeres las que tradicionalmente cuidan a personas dependientes en el domicilio, desempeñando trabajos precarizadas que son invisibles e infravaloradas por el sistema.
No podemos obviar la violencia de género, las situaciones más extremas de violencia, en las cuales el confinamiento ha supuesto un cautiverio para muchas mujeres, otra “pandemia invisible” que en algunos casos ha supuesto una amenaza contra sus vidas.
Ser mujer y niña con discapacidad ha supuesto para ellas una doble discriminación. Son más de dos millones y medio en España y seiscientos millones en todo el mundo y han estado décadas ocultas tras la expresión ‘personas con discapacidad’, lo que, a su juicio ha “invisibilizado su lucha”. Es necesario ya, que tenga una participación plena e igualdad en la sociedad.
ACCIONES A SEGUIR
Por ello, reivindicamos, junto a otras entidades que conforman la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, a las autoridades realicen una serie de acciones:
- La elaboración de un informe del impacto de la COVID-19 en las mujeres analizando las distintas circunstancias de interseccionalidad que influyen directamente en esa desigualdad y en las limitaciones de acceso a derechos.
- La implementación de los fondos estructurales y de los fondos europeos para la reconstrucción con perspectiva de género, poniendo el foco en las mujeres que han sufrido la crisis humanitaria provocada por la pandemia.
- La implementación de medidas concretas en materia de protección y corrección de las desigualdades.
- El cumplimiento del el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº 5, poniendo fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas, que no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para el desarrollo sostenible.
Es necesaria una transformación social que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida, construyendo un sistema global con políticas públicas centradas en la persona y con criterios de corresponsabilidad.
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