A los 40 años de aprobación de la LISMI, la inclusión de las personas con discapacidad sigue siendo una cuestión pendiente
A los 40 años de aprobación de la LISMI, la inclusión de las personas con discapacidad sigue siendo una cuestión pendiente
Conversatorio ’40 años de la LISMI’, organizado por CERMI y la colaboración de la agencia de noticias Servimedia.
Insiste en que el 40 aniversario de la LISMI, es el momento ideal para modificar el artículo 49 y continuar en la senda iniciada hace 40 años con la LISMI
Cuarenta años después de la promulgación de la Ley 13/1982 de 7 de abril de Integración Social de las Personas con Discapacidad, conocida coloquialmente como la “LISMI”, que se cumplen hoy 7 de abril, la inclusión de las personas con discapacidad es una cuestión aún pendiente.
Así se ha puesto de manifiesto en el conversatorio ’40 años de la LISMI, la primera Ley de Discapacidad en España, organizado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) con la colaboración de la agencia de noticias Servimedia.
Todos los ponentes han coincidido en que la intención de la LISMI era, entre otras metas, favorecer la inserción social y laboral de las personas con discapacidad, hasta entonces sin protección legal y amparadas exclusivamente por familiares o por asociaciones y organizaciones sociales. Por tanto, han considerado que este aniversario de la LISMI, es el momento ideal para modificar el artículo 49 y continuar en la senda iniciada hace 40 años y asumir la inclusión de las personas con discapacidad como un asunto de primera importancia constitucional. “No se puede demorar más” han afirmado.
El acto, moderado por el director de cermi.es semanal y director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, ha contado con las voces del primer secretario general del CERMI, Rafael de Lorenzo; la profesora de derecho civil, Esperanza Alcaín; el delegado de Estrategia Asociativa y para el Tercer Sector del CERMI Estatal, Paulino Azúa Berra; el exdiputado, Carles Campuzano y la activista Roser Romero quien ha declarado que la entrada en vigor de la ley LISMI, abrió las ventanas para que se pudiera expresar lo que se llevaba años reclamando de forma inconexa. “Marco un antes y un después y no estaríamos donde estamos sin la LISMI” ha expresado.
Por su parte, Rafael Lorenzo ha recordado el origen de la LISMI como “algo milagroso” teniendo en cuenta el contexto en el que nació la Ley, poco propicio. Además, ha añadido que “la LISMI constituye un gran hito histórico y una de las grandes palancas que permitieron un colosal desarrollo que marcaría el futuro posterior”. “Me parece que debemos dejarle un monumento a la historia de la evolución de las políticas sociales de las personas con discapacidad” ha aseverado.
Del mismo modo, Esperanza Alcaín, ha puntualizado que a raíz de la LISMI se comienza a hablar de derechos y se marcó el camino a seguir. “El compromiso con la LISMI se trasladó no solo al movimiento asociativo, también a las familias a la sociedad y aún permanece hoy”, ha indicado.
A continuación, Paulino Azúa Berra ha destacado que la LISMI fue producto de la iniciativa individual y la voluntad colectiva. “Desde mi punto de vista, fue fundamental en el ámbito del empleo para las personas con discapacidad” y ha añadido que “la LISMI le dio un instrumento al movimiento asociativo de la discapacidad para concretar sus reivindicaciones”.
Carles Campuzano ha hecho alusión al origen de la LISMI como “una bandera de enganche” porque permitió que determinadas cuestiones se desarrollasen. “Sin la LISMI las políticas públicas no hubiesen avanzado hacia una renta básica universal para las personas con discapacidad que no pudiesen trabajar” ha rescatado Campuzano. “Creo que la LISMI es motivo de inspiración” ha revelado.
MIRADA HACIA EL FUTURO
A continuación, los ponentes han analizado la LISMI con mayor detalle y con perspectiva de presente, al tiempo que han ido aportando ideas y propuestas de acción posibles.
Así, la activista con discapacidad, Roser Romero, ha declarado que, aunque la LISMI fue necesaria, 40 años más tarde todavía no hay resuelto ningún tema de los que trataba la norma. Sin embargo, y con una mirada a futuro, ha expresado su deseo de fomentar la unión y la imaginación, algo que, según Roser, distinguió a los colectivos asociativos de hace 40 años.
A continuación, Carles Campuzano ha ahondado en la necesidad de poner en marcha la reforma constitucional y ha asegurado que “aún quedan muchos retos”. De esta manera, ha expuesto como posibles soluciones movilizar recursos económicos y modelos más orientados a la inclusión. “Junto con marcos normativos, alianzas, imaginación, activismo y una inversión podremos garantizar los derechos de las personas” ha manifestado.
Asimismo, Paulino Azúa Berra, ha puesto el foco en la necesidad de adoptar medidas de carácter normativo exclusivas para el mundo de la discapacidad. “Con el papel protagonista del CERMI y un mayor diálogo entre todas las entidades, lo conseguiremos” ha confesado.
De la misma manera, Esperanza Alcaín, ha resumido su idea en una sencilla y potente frase: “mientras sigan existiendo situaciones de exclusión, debemos no retroceder”. Para ello, ha propuesto que todos los poderes públicos asuman su responsabilidad de forma eficiente y ágil y ha insistido en que la formación es fundamental para que en la sociedad se avance en estos temas. “Sin una educación de base, es difícil es transmitir las ideas con cierta agilidad y normalidad” ha finalizado.
Por último, Rafael de Lorenzo ha sostenido que el problema principal que teníamos y que seguimos teniendo, es el cumplimiento efectivo. “Una ley es una ley cuando se aplica porque si no es una mera declaración. La aplicación efectiva es necesaria para pasar de los derechos a los hechos” ha afirmado. Y ha concluido advirtiendo que “mientras no haya un cambio cultural importante desde el punto de vista constitucional de los enfoques y procedimientos, es difícil que la situación mejore”.