Caritas Koopera estrena gran centro de reciclado en Lugones
La cooperativa social Cáritas Koopera ha inaugurado un centro especializado para recibir prendas de vestir y brindarles una segunda oportunidad en sus tiendas. Hasta ahora, el tratamiento y reciclaje de este material se realizaba en una planta específica en el País Vasco, desde donde regresaba a los comercios de la firma en Asturias. Sin embargo, esta dinámica cambiará, ya que la empresa está impulsando un gran centro de gestión textil con capacidad para procesar hasta dos millones de kilos de material al año en la nave ubicada en el polígono industrial de Sia Copper.
La actividad, considerada inofensiva, implica la recepción de prendas usadas, la agrupación y clasificación de materiales, la preparación para su reutilización y el almacenamiento hasta su distribución en el servicio de recogida de prendas, accesorios y residuos textiles. La propia cooperativa destaca en la documentación presentada para el trámite ambiental que esta actividad proporciona una solución integral en el ámbito del textil recuperado, al recepcionar, clasificar e higienizar la ropa para su posterior venta en tiendas especializadas, así como para otras formas de reciclaje desarrolladas por diferentes entidades, como la fabricación de trapos para limpieza o rellenos, entre otras.
En términos generales, esta actividad se puede definir como un servicio integral que abarca la recogida, selección, higienización, almacenamiento, distribución y venta de prendas recuperadas. Aunque comúnmente se refiera a este proceso como ropa de segunda mano, se incluyen también calzado, artículos de bazar, bolsos, marroquinería, que siguen el mismo procedimiento empleado para el textil.
Esta actividad, en su concepción, aborda diversas necesidades. Desde el punto de vista medioambiental, al tratarse de una empresa gestora de residuos, contribuye a la reducción del volumen de este tipo de material mediante la reutilización y el reciclaje, fomentando la utilización racional de los recursos existentes. Además, se brinda la oportunidad a las personas de participar en un programa de reciclaje, generando conciencia sobre la problemática ambiental y los residuos.
En el ámbito social, al ser una empresa de inserción, se generan empleos significativos en una actividad con amplias perspectivas de desarrollo futuro. También posibilita la inserción socioeconómica de colectivos que, de otra manera, no podrían acceder a empleos remunerados legalmente, promoviendo el compromiso de las personas con la sociedad a través de su respaldo y colaboración con un proyecto que favorece la inserción social.
En cuanto a la procedencia de los residuos de ropa, provienen principalmente de contenedores municipales diseñados específicamente para estos residuos, incluyendo otras fracciones asociadas como calzado y complementos. Su origen también puede ser industrial, de instituciones públicas, empresas particulares y comercios. Se especifica que los residuos deben estar libres de contaminación, excluyendo aquellos que puedan considerarse como ropas de trabajo contaminadas por productos, pinturas o aceites. La actividad también abarca la rentabilización de productos y servicios que puedan surgir colateralmente en este proceso.