Trazando Caminos de Solidaridad: La Nueva Sede de Cáritas Diocesana en San Isidoro, Antiguo
En términos sencillos, Elsa Suárez, directora de Cáritas Diocesana desde el verano de 2022, compara las más de cien Cáritas parroquiales de Asturias con centros de salud, mientras que la sede recién inaugurada en la calle San Isidoro del Antiguo sería como un hospital solidario al que se deriva a especialistas. Este edificio de cuatro pisos, con 183 metros cuadrados de superficie útil en cada planta, ahora alberga a aproximadamente 35 empleados y voluntarios diarios encargados de coordinar los 38 programas de ayuda dirigidos a unas 5,000 familias que acuden regularmente a más de cien parroquias en busca de auxilio.
San Isidoro se ha convertido en la sede principal de Cáritas en el Principado. Los 25 trabajadores que se trasladaron hace pocas semanas desde las antiguas dependencias en la calle González del Valle representan el 30% de una plantilla total de 83 personas distribuidas en varios centros de asistencia, 27 pisos de acogida y puestos itinerantes de personal encargado de abordar las necesidades de las personas más necesitadas.
La mudanza desde el antiguo local, propiedad de las Hermanas Esclavas, a esta nueva dependencia, propiedad de la Iglesia, ha sido tranquila. Aunque la ubicación pueda ser menos céntrica, el edificio resulta muy funcional, con vistas a la Catedral que recuerdan el propósito y la dedicación de la labor realizada. Así lo destaca Elsa Suárez desde su despacho, cuya ventana da a la Sancta Ovetensis.
La llegada de Cáritas Diocesana al Antiguo ha sido recibida positivamente en el barrio, considerándola un impulso para la revitalización del casco histórico a través de la apertura de negocios y oficinas en inmuebles actualmente vacíos o infrautilizados.
En San Isidoro no se distribuye comida ni ropa, ni se llevan a cabo sesiones ni talleres de los programas de ayuda. En las tres plantas de Cáritas Diocesanas se encuentran principalmente trabajadores sociales encargados de coordinar los distintos proyectos, evaluando los casos trasladados desde las parroquias y asignando a cada uno el tratamiento considerado más adecuado.
El equipo está compuesto por administrativos, personal especializado en recursos humanos, así como servicios informáticos y de protección de datos. Elsa Suárez destaca el carácter compacto del equipo, describiéndolo como una familia que funciona de manera eficiente durante un pequeño recorrido por las instalaciones, que incluyen despachos, salas de reuniones, espacios comunes y un ascensor para garantizar la accesibilidad total.
Los ciudadanos que llegan a la sede están mayormente dispuestos a colaborar. Algunos vienen a realizar donaciones, ejemplificando las escasas funciones de atención al público de esta sede, diseñada más para centralizar el trabajo de campo realizado por las agrupaciones de Cáritas en diferentes comunidades católicas de la región.
La ONG cobra especial relevancia en estas fechas, y la solidaridad navideña se refleja incluso en las oficinas, donde los trabajadores adornan cuidadosamente el espacio. Las donaciones y solicitudes de ayuda suelen aumentar en esta época, lo que implica un mayor esfuerzo por parte de los trabajadores y voluntarios. A pesar de esto, el equipo de Cáritas Diocesana afirma asumir la tarea con entusiasmo, considerando que recibir mucho más de lo que dan es una experiencia gratificante y reconfortante.